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Vaya retórica decimonónica,

Vaya retórica decimonónica, demagógica.
La izquierda como tal y la sutepista nunca entendió el objetivo del aula primaria y secundaria. Nunca inculcó criterios, sino doctrinas. Nunca inculco metodolgias de búsqueda de evidencias sistematicas para construir una verdad. Inculcó catecismos. En la escuela primaria y secundaria me hicieron leer " Principios elementales de Filosofia de Politser ", " Materialismo historico de Martha Jarnecker", " las venas abiertas de L. America de Galeano, etc, por no citar " Los siete ensayos". Nunca me hicieron leer libros discondartes.
Décadas de parcinonia, de torerancia con " supuestos maestros", que elevaron el marxismo -una ideología- a la categoría de ciencia. Como para Uds. el fin justifica los medios, no vale nada la mente de un joven. Lo miran y lo miraron siempre como un potencial prosélito.
Sr. Murugarra, no nos engañe con su retórica falaz. Los que hemos estudiado en colegio nacional y hemos mamado del marxismo desde nuestro quinto año de primaria, bombardeados de conocimientos que luego no sirvieron para nada luego del fracaso de los 200 tipos de socialismo que fracasaron el el mundo.

Sr. Murugarra queremos un aula donde haya gente que AME LA VERDAD, y que respete al educando. Que se guarde sus preferencias políticas para su casa. Como el sacerdocio al aula solo merecen entrar ese tipo de maestros, de izquierda o de derecha, verdes o rojos, pero con una ética docente decorosa, aquella que los profesores sutepistas les es medio esotérica, aquella ética que incluso para Ud. le es esquiva porque luego de miles de cambios sociales, productos de la globalización y uds. sigue siendo un tiranosaurio rex en la política, una interesante pieza de museo del pensamiento decimonónico.

Si uds. camaradas , sin ser ex terroristas no pueden cumplir con ese evangelio, menos los fanáticos fundamentalistas lo podrán hacer.

Entrevista