La última prueba censal, que no es una evaluación como algunos la llaman (inclusive el mismo Ministerio de Educación), ha tenido resultados relativamente positivos si se comparan los datos de 2014...
Indudablemente, el economista Jaime Saavedra Chanduví aceleró el ritmo de acciones-realizaciones en el Ministerio de Educación, iniciadas algunas durante la gestión de Patricia Salas. Inclusive,...
Al final del gobierno, aparecen en el horizonte eventos y escritos donde se reflexiona sobre nuestra educación. El sabor que nos va quedando de estas interesantes intervenciones es que sólo se...
El anónimo ofensor sólo usa dicterios pero no razones. Dice que lo obligaron a leer en la primaria a Politzer y todos estaremos de acuerdo que eso es imposible, no tanto porque algún obtuso autoritario hubiese querido obligarlo, sino porque el nivel de comprensión de lectura no le permitiría a ningún menor de 13 años entender un párrafo del autor francés. Dice que mamó marxismo desde el quinto de primaria, que sólo le dieron catecismos. El propone que los maestros ofrezcan "metodologías de búsqueda de evidencias sistemáticas para construir una verdad", justamente, la propuesta politzeriana del marxismo dogmático que cree que sólo las "evidencias", es decir, lo que se puede ver y tocar, es la base de la verdad. Pero vamos, aun cuando quisieron obligarlo, en algún momento de su vida se libró de sus rejas mentales. Pero es incapaz de proyectar la posibilidad de que algún senderista evolucione, como en su propio caso. El anónimo no ha entendido la autocrítica de Murrugarra (ni entiende a Galeano y ofende a Mariátegui!) y de su apuesta por la educación democrática como antídoto contra todo dogmatismo, sea político, religioso o económico, contra todo pensamiento dicotómico que sólo puede ver blanco y negro. Como el anónimo. Una lástima.