La última prueba censal, que no es una evaluación como algunos la llaman (inclusive el mismo Ministerio de Educación), ha tenido resultados relativamente positivos si se comparan los datos de 2014...
Indudablemente, el economista Jaime Saavedra Chanduví aceleró el ritmo de acciones-realizaciones en el Ministerio de Educación, iniciadas algunas durante la gestión de Patricia Salas. Inclusive,...
Al final del gobierno, aparecen en el horizonte eventos y escritos donde se reflexiona sobre nuestra educación. El sabor que nos va quedando de estas interesantes intervenciones es que sólo se...
Un comentarista afirma que sólo uso dicterios, y afirma que mi pensamiento es blanco-negrista, dicótomo.
Saludo este espacio democrático, donde no se limitan textos. A veces un párrafo un una opinión no refleja lo que uno realmente siente o piensa. Por respeto a los lectores no voy a caer en la provocación de llevar la discución al plano personal. Lo que diga el otro comentarista de mi , no tiene trascendencia.
Lo siento mucho sobrereaccionar frente a temas tan sensibles. Después de todo, a los que abrazaron una ideologia de odios, de liquidación física del enemigo político, a ellos a que entenderlos. Cuando uno de nosotros sobrereacciona, somos fachos, somos dicótomos, somos blanco-negristas.
No estoy invocando cadena perpetua para los ex-senderistas. La sanción debe ser proporcional al daño y el derecho de arrepentirse/insertarse en la sociedad es un derecho inalienable a cualquier persona. No estoy cuestionando las motivaciones de los ex-insurgentes, que para mi concepción son predominantemente políticas, a pesar de sus métodos inmorales.
Parto de la certeza y no sólo como extrapolación de mi propia experiencia, de que la izquierda maoista, llámese sutepista o filo-senderista ha usado la escuela pública primaria y secundaria como una estrategía de captar adeptos y cuadros. Los amantes de la verdad, podrán hacer encuestras retrospéctivas por cada educando, pregúnteles, cuántos profesores han usado clases para hablarles de temas de realidad social, con clara orientación proselitista a favor de los movimientos de izquierda .
Para mi me es facil citar nombres, años , colegios y cómo yo mis decenas de compañeros de aulas que fueron testigos. Para la izquierda eso es normal. Siempre fue dueña de las aulas, desde la primaria hasta la universidad. La mayoría de ellos fue adoctrinada en aulas y pocos tuvieron la capacidad crítica de enfrentarse a sus tutores ,por miedo a ser tildados de revisionistas, etc.
Casi toda la educación pública estuvo en manos de la izquierda. A pesar de tener discrepancias he sentido respeto por muchos de ellos, en la época de la guerra fria, por su idealismo, sus deseos de cambiar la sociedad por encima de sus intereses personales. Pero de allí para adelante tengo el derecho de salir a enfrentarme a muchos de ellos, que a pesar que el mundo ha cambiado, siguen hablando casi el mismo lenguaje de los 70s, siguen odiando, y llevándo la discución a un problema blanco-negristas de ricos contra pobres. La misma teoría de la dependencia de Galeano sigue latiendo en sus mentes y transpiran odios y resentimientos por todos los poros.
El Sr. Murrugarra desea enarbolar la bandera de la Gran Transformación. A que transformación se refiere, ya que todas, casi todas fueron un fracaso histórico. Para mi la gran transformación del Perú es dejar esa moral fatalista, paranoica de que somos pobres, por culpa de los españoles, los chilenos, los limeños , los ricos. Para mi la gran transformación es independiente del tipo de modernidad que escojamos -prefiero la andina- aprendamos a mirar adelante y no atrás. Eso no significa no aprender de la historia. Pero los dilemas éticos, y los temas ambiguos quedan para estudios superiores. Porqué tenemos que llevar temas sensibles a las aulas de discución, cuando hay otros más importantes temas críticos que podrían ser abordados en ver de reciclar sentimientos dificiles.
Le darían una nueva oportunidad a un pedofílico para que cuide a sus hijos, nietos ?. El interés de 50 alumnos está por encima de todo y yo como ciudadano, profesor, o padre de familia no asumiría ningún riezgo. Un senderista arrepentido, como lo dijo anteriormente un sensato comentarista lineas arriba, puede dedicarse a laboras administrativas. Lo ideal sería que los profesores sutepistas sean relegados a otras labores secundarias, y no contaminen el aula.
Habrá un dia en que la sociedad peruana se preparé para pasarle la cuenta a las izquierdas radicales de todos los males que han hecho al país. Los costos tangibles e intangiles, saldrána a la luz todos los factores retardadores y como incidió en la pobreza del Perú. Pronto en una agenda política sistemática, nos organizaremos, no como revancha, sino como un acto de justicia, para que el Perú separa el costo de la demagogia y del populismo.