Discúlpame pero ese discurso
Enviado por Ilenia (no verificado) el
Hace algunos días, Zara, una tienda de ropa de fama internacional, abrió sus puertas en el Perú. La inauguración no pasó desapercibida. Su estadía en nuestro país se venía anunciando desde hace ya tiempo. Hubo un grupo en Facebook que iba narrando su llegada cual carro de carrera acercándose a la meta. Unas semanas antes de que eso ocurriera grabaron en su muro: “Zara, ¡sí se pudo!”.
Zara es una tienda de moda europea. Aunque la expectativa que despertó en el Perú no es compartida por todos (“No sé qué tanto se mueren por Zara, si en España es como cualquier otra tienda”, dice un español residente en el Perú), es evidente que alborotó el gallinero. Quizá la magia de Zara resida en haber generado una ilusión de exclusividad en un país donde el sector más beneficiado con el despegue económico ya reclamaba marcas y estilos diferenciados.
Los comentarios relacionados con la apertura de Zara transitan de la ansiedad al júbilo:
Alessandra Apr 13, 2011 09:33 PM Raul Jean Paul Gabriel Apr 15, 2011 09:43 AM Anónimo Jan 18, 2012 11:33 AM |
Sucedió en Brasil
El sueño de los fans se hizo realidad hace pocos días. ¿Conocerían sus feligreses la historia completa de la popularidad internacional de Zara? La fama no es siempre sinónimo de prestigio. Zara, que pertenece al grupo español Inditex, ha dado mucho que hablar en los últimos años en las diferentes partes del mundo que encarga la confección de sus prendas.
Uno de los últimos lugares en los que hizo noticia fue en la ciudad brasileña de Río de Janeiro. La información nos atañe más, ya que muchos compatriotas estuvieron involucrados. Se trataba de inmigrantes peruanos y bolivianos sometidos a condiciones de semiesclavitud, tal como informaron los medios periodísticos.
La cosa se destapó hace cosa de 8 meses. En el titular del diario El Confidencial de España no dejaban espacio a la duda: “Brasil acorrala a Inditex: detectados otros 30 talleres de ‘esclavos’ vinculados a Zara”. La noticia daba cuenta del descubriendo que hizo el gobierno brasileño de talleres clandestinos en donde inmigrantes ilegales cosían ropas para Zara.
“El Ministerio de Trabajo del gigante suramericano asegura que al menos en otros 33 talleres subcontratados por la firma gallega se habrían detectado las mismas irregularidades:hacinamiento, condiciones insalubres de trabajo y salarios de miseria”, señalaba la nota.
Podría entenderse como un hecho aislado si no fuera porque la misma situación se ha repetido en diversas partes del mundo en que Inditex encarga sus ropas. ¿Qué países son éstos? Camboya, Brasil, Taiwán, Indonesia. Todos ellos tienen en común: flexibilización laboral y bajos costos de producción, específicamente en mano de obra. En cristiano: países en los que se paga poco (poquísimo) a los obreros, cuentan con mínimos beneficios laborales y la empresa tiene muchas facilidades para prescindir de ellos cuando no les convenga o le resulten incómodos. Por ejemplo, cuando se les da por la manía de formar sindicatos.
No atendemos a provincias
¿Qué criterios se deben tomar en cuenta al momento de autorizar a una empresa a que trabaje en el país? ¿Cómo sabemos que la historia de Brasil no se va a repetir en el Perú?
La respuesta, obvio, la tendría que tener Inditex, pero su Departamento de Comunicaciones nos comunicó gentilmente que no nos iban a comunicar nada: “En primer lugar, muchas gracias por su interés en nuestra compañía. En relación a su cuestión, le informamos que no forma parte de nuestra política de comunicación dar entrevistas. Esperamos que entienda nuestra posición. No obstante, no dude en ponerse en contacto con nosotros a través de este email con cualquier duda sobre nuestro Grupo”.
Tomamos al pie de la letra su respuesta, y vaya que teníamos dudas. Pero parece que ellos tenían más dudas que nosotros, porque no volvieron a responder, a pesar de nuestra continua insistencia.
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Zara en el Perú vía Topy Top
La relación de Inditex con nuestro país no es nueva. Unos años antes iniciaron un trato con Topy Top. En los talleres de la empresa peruana se mandaban a hacer una serie de pedidos de la empresa española.
En el año 2007 los trabajadores de Topy Top entraron en contacto con Inditex para poder mejorar sus condiciones de trabajo. Ese año apenas se estrenaba el tan peleado sindicato y habían decidido conversar directamente con los clientes:
“En el 2007 formamos el Sindicato Topy Top debido al atropello de nuestros derechos. En ese momento tuvimos un acercamiento con Inditex en representación de los clientes de Zara. Producto de ello se elaboró un acta en la cual se comprometen a respetar los derechos laborales en el Perú.
Luego de eso, no sé si tomarlo como represalia o mala fe, Topy Top empieza a recorta el valor de las horas extras”, refiere Otlear Valle, dirigente del Sindicato de Topy Top.
De esa conversación, entonces, salió un documento muy bonito en el que la empresa española exige que se respeten los derechos laborales de los trabajadores textiles de Topy Top:
“Inditex y Gap Inc., como compradores, apoyarán cualquier esfuerzo encaminado a establecer una relación estable y segura entre la empresa y los trabajadores, entre otros a través de una revisión periódica de los desarrollos y del apoyo para la educación y la formación tanto de gerentes y trabajadores. Asimismo, dichas empresas en cooperación con Topy Top trabajarán para desarrollar y profundizar su relación comercial”.
Parece que el convenio no gustó nadita a los amigos de Topy Top, y al final muchos de los puntos del documento quedaron en el papel.
La exigencia de Inditex para que las condiciones laborales de los obreros de Topy Top sean óptimas puede entenderse en el contexto de sus acusaciones internacionales. Es lógico que los empresarios españoles no quisieran seguir sumando más puntos en contra.
Pero no todas las informaciones acerca de Inditex nos remiten a denuncias de explotación y maltratos. Hace unos años, en el 2004, Oxfam elaboró un informe sobre las condiciones laborales de los trabajadores textiles en España, en el que resaltaba el avance de Inditex en la Responsabilidad Social Corporativa. En comparación con otras empresas evaluadas, Inditex y Zara aparecían a la vanguardia. Habían implementado un Código de Ética que debían honrar todos los que trabajasen con ellos.
Parece, entonces, que Inditex mejoró en todo lo verificable, pero perdió la pista en los lejanos países en los que subcontrataba talleres. Al menos ése fue uno de los descargos que hizo en Brasil, echándole la culpa a que otros subcontrataban talleres sin autorización de la central.
“Si nosotros podemos rastrear la cadena de producción, Inditex también puede hacerlo. Si Inditex es capaz de controlar la calidad de sus productos durante todo el proceso de producción, ¿por qué no hace lo mismo con la mano de obra que emplea?”, le respondió a Inditex Juliana Cassiano, la fiscal del Ministerio de Trabajo brasileño.
Ahora que Zara está operando directamente en nuestro suelo, ¿debería el Estado tomar en cuenta los antecedentes de esta empresa? ¿Serviría de algo estar prevenidos?
El ex viceministro de Trabajo y Empleo Javier Barreda nos aterriza en one: no es de la competencia del Estado fijarse en el pasado ni en los líos en otros países. Solo importa el aquí y el ahora:
“Eso no es un tema enmarcado en la dinámica del sector Trabajo. La inspección laboral y toda la supervisión se centra en lo que hizo o hace en el Perú”.
El problema es que la famosa empresa española viene a laborar en un país bastante trajinado ya con el asunto de prácticas antilaborales.
Las jornadas de Topy Top
Para retratar la situación del país en que Inditex ha decido alojarse, qué mejor que la historia de Topy Top y la ardua lucha de sus trabajadores por el reconocimiento de sus derechos.
Si parece un plagio de Charles Dickens. Tiempos difíciles fue la novela que plasmó a la Inglaterra del capitalismo salvaje y la acumulación primitiva. Una sociedad antes de las ocho horas de trabajo, en la que el trabajador solo vivía para trabajar y trabajaba para poder seguir trabajando. Sin tiempo para el estudio, la recreación y la familia. Dos siglos después, los trabajadores textiles peruanos vivían sus propios tiempos difíciles:
“Trabajábamos de lunes a domingo de 8 a.m. a 8 p.m. Como era difícil alcanzar los topes de producción, había personas que marcaban su fotocheck de salida a las 8 p.m. y se quedaban una hora o dos horas más, para poder llegar a la meta y así tener un sustento económico. Había supervisores que nos hacían quedar hasta las 10 p.m. y así sobrepasábamos las 14 horas de trabajo. Si faltabas un día, te despedían. En el tema de vacaciones y las gratificaciones el pago era de acuerdo al básico y no de acuerdo a tu ingreso mensual. No tenías descanso físico y te compraban tus vacaciones. Prácticamente se desconocía lo que era la familia”, relata Otlear.
Pero la jornada sindical de los trabajadores de Topy Top no ha acabado con la organización y aceptación de su sindicato. Por el contrario: la lucha por su permanencia es incluso más ardua. La desmotivación a formar parte del sindicato es una estrategia con tácticas eficaces. Comprarse pleitos propios y ajenos nunca ha sido un buen negocio, y la labor sindical significa en buena cuenta eso.
Actualmente, los trabajadores de Topy Top están reclamando que exista un control más objetivo de su trabajo. Sucede que en los últimos tiempos los pedidos tienen características más complejas y los modelos clásicos son cada vez menos solicitados.
“Si tú haces un modelo sencillo en una hora, realizas una determinada cantidad de unidades, pero si te ponen un modelo complicado, te demoras más; entonces tu productividad baja. Pero te ponen como si demoraran igual los tiempos. Como resultado de ello los trabajadores están ganando menos que hace 6 años”, explica el abogado Julio Gamero, asesor del sindicato de Topy Top.
El sindicato pide que los tiempos sean establecidos de manera científica y realista. Lo que para algunos es un reclamo incómodo, para otros debería ser de sentido común.
***
Detrás del escaparate hay una prenda; detrás de la prenda hay unas manos, un tiempo, una historia. Que la moda de Zara llegue al Perú es una buena noticia para sus fieles y para la economía del país, que siempre está necesitando de pequeñas, medianas y grandes inyecciones. Que Zara imponga su moda, pero no su estilo. No al menos el de trabajo por el que ha hecho noticia en los últimos años en algunos países del mundo, y que empata tanto con la historia de los trabajadores de Topy Top.
La ley de la tela |
Las leyes laborales en el Perú han ido cambiando a favor de la flexibilización. En la década de 1980 existía una legislación que protegía varias condiciones laborales de los obreros, como la estabilidad laboral, las ocho horas de trabajo, gratificación, etcétera. En los 90, a partir de una profunda crisis económica, se hicieron una serie de cambios a favor de la liberalización del mercado. Ello repercutió en el recorte de beneficios de los trabajadores con el fin de hacer del Perú un mercado atractivo para la inversión. La mano de obra barata siempre es un aliciente para las grandes corporaciones. Actualmente, más bien, se vienen cuestionando estas leyes y se plantean una serie de cambios que son debatidos en el Consejo Nacional del Trabajo. A pesar de todo ese proceso, ha habido una ley que no ha cambiado desde la década de 1970. Se trata de la ley de la industria textil para exportación, promulgada en 1978 bajo el gobierno militar de Francisco Morales Bermúdez. En ese entonces se trataba de diversificar nuestras exportaciones, y una forma de poner en valor la industria textil era hacernos atractivos para el mercado internacional. Eso implicaba bajar los costos laborales en el Perú. “Como la industria textil se consideraba exportación no tradicional, se buscaba promoverla. La ley del 78 debía ser temporal. Ahí se legalizó una precarización absoluta en la que jamás se podía acceder a la estabilidad laboral, ni relativa ni absoluta, porque un trabajador puede estar laborando un mes o 20 años y su contrato va a ser renovado cada tres meses. Eso solo existía en Camboya, y ahora ni en Camboya. La justificación era conquistar mercados y el empresario debía tener la flexibilidad para sacar y poner trabajadores de acuerdo con los pedidos internacionales”, explica el abogado laboralista Julio Gamero. Ahora los tiempos han cambiado. En primer lugar, ya no tiene mucho sentido decir que nuestras telas sean una exportación “no tradicional”. La industria textil peruana es reconocida internacionalmente. Actualmente el mercado es amplio, a diferencia de hace 40 años, cuando se podía justificar un incentivo para la inversión. Además, en esos tiempos el salario de un obrero textil era más alto que el de un obrero minero. La disminución de los beneficios era, de alguna manera, compensada con un salario mejor. En cambio ahora el gremio textil es uno de los más golpeados por el régimen económico vigente. Si no se hacen cambios en la normativa del 78, la situación laboral de los trabajadores continuará, literalmente, tela. |
Enviado por Ilenia (no verificado) el
Enviado por marietta (no verificado) el
Eres una estupida para decir q esa gente acepta esas condiciones, no ves q no les queda de otra, q tiene q aceptar esa miseria para mantener una familia mientars tu pregonas tus zapatos bonitos pero baratos, me indigan tu falta de sensibilidad para con los tuyos, de q te valen los zapatos para salir y exhibirte?? ni q estuvieras en new york o en paris te exhibes en Lima donde abunda gente q no conoce de estilo y clasee como tuuuuuuuuuuu
Enviado por Javier Santiste... (no verificado) el
Lamentablemente cuando una empresa decide promover/tolerar/ignorar malas prácticas laborales, eso atañe a todos, porque alguien de carne y hueso sin las oportunidades que hemos tenido otros, se verá obligado a trabajar en esas condiciones. Las consecuencias se extienden a los hijos de esas personas. Futuros adultos que tendrán derecho a voto y eligirán opciones de terror y ausencia de libertad si no mejoramos sus oportunidades. Las ropas y zapatos van y vienen. Lo que se queda es la secuela del maltrato y la injusticia en las mentes de esos niños y sus padres. Luego se preguntan por qué hay jóvenes apoyando el Movadef...
Enviado por alex (no verificado) el
pero si es como cual quier tienda asi qe no digan nada alegrense cuando una tienda peruana triunfe en el extranjero o aqui en provincias siempre prefieren tiendas del extranjero qe sacan algodon peruano jajaja
Enviado por Eduardo (no verificado) el
Zara es una tienda con ropa chevere, de lejos la mejor en Costo-Beneficio... los que digan que no y sean resentidos que se jodan, el mes pasado estuvimos por ahi con mi enamorada y compramos como 2000 soles en ropa Zara cada uno y felices, total para eso trabajamos, seguro habra quienes digan "ay que frivolos" ...para todos ellos JODANSE, yo trabajo no le robo nada a nadie y gasto el dinero que gano, asi que no me jodan.
Enviado por Amandaps (no verificado) el
Enhorabuena la ropa de Zara esta preciosa esta nueva temporada,siempre compro en Zara.
Enviado por pablo (no verificado) el
Bueno Eduardo e Ilenia a pesar que ustedes viven en su mundo "bien" deberian preocuparse porque cuando existen estas desigualdades y abusos tan terribles no hay econmia que resista y seguro la proxima eleccion humala va a parecer una cenicienta con el candidato radical que ganara las elecciones, pero siendo sarcastico a ustedes no les importara mucho pueden entonces irse a paris o a algun pais y no regresar por aqui...
Enviado por Mens Moncler Ja... (no verificado) el
I got this as a present but I've only worn it once because I'm not a designer clothing type of guy so I'm getting rid of it.
Enviado por Lourdes (no verificado) el
Excelente articulo...aqui se puede ver clarisimo la vida superflua de los clientes y seguidores que no saben todo lo que sucede detras de cada prenda que compran.
Y lo principal como muchas marcas que utilizan mano de obra barata en condiciones de esclavitud en los paises pobres y donde al Estado poco o nada le importa.
Discúlpame pero ese discurso de que "no entiendo porqué la gente se emociona tanto por esta marca que es como cualquiera en Europa" es porque EN LIMA NO HAY ZAPATOS BARATOS Y BONITOS.. nos remitíamos a platanitos siempre y de ahí qué? por favor no me jodan con las leyes laborales DE ESO SE ENCARGA EL MINISTERIO DE TRABAJO Y LA GENTE QUE ACEPTA TRABAJAR BAJO ESAS CONDICIONES.
Sarta de intolerantes que no pueden con el hecho de que llegue Zara y que venda un montón porque al publico le gusta su producto y la renovación de modelos QUE NI SAGA TIENE en sus tiendas.. eso es lo que quiere LIMA Y ESO ES LO QUE HAY AHORA POR ESO "ESE GALLINERO" SE ALBOROTA PUES.
Asi que POR FAVOR.