Más allá del espionaje

El espionaje chileno recientemente descubierto es una prueba más de la justificada desconfianza que les mantenemos, tal como lo viene repitiendo desde hace 9 años el Grupo Basadre.
Nos preocupa la actitud concesiva que tenemos con Chile. Por ejemplo estamos entrando en un pacto aparentemente solo comercial llamado Alianza del Pacifico con un país que constantemente nos da señales inamistosas. Lo menos que podría hacerse en esta circunstancia es restarle velocidad a tales apremios o revaluarlos mientras no se clarifique el incidente referido.
Otro caso es la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el TLC con Chile. Resulta que su constitucionalidad estaba condicionada a que se hicieran dos cambios (definición de territorio y causales de expropiación) los que no se han hecho, resultando que esta en ejecución un tratado que es contrario a la Constitución y respecto de cuyo fallo del Tribunal de Chile envió una nota de protesta que nuestra Cancilleria guarda en secreto.
Un tercer ejemplo es lo ocurrido con el acuerdo firmado por 3 presidentes del Perú y apoyado por un cuarto, mediante el cual se concede facilidades a Bolivia en el puerto de Ilo, permitiéndole su ansiado acceso al Pacifico, y al nuestro al Atlántico por puerto Suarez El texto se encuentra en el Congreso hace más de dos años pero no se aprueba para no “incomodar” a Chile, lo cual es simplemente vergonzoso. y contrario al interés del Perú
Hay quienes estiman que mover estos temas de la Agenda perjudica lo que falta cumplir para consolidar el fallo de La Haya. (Chile: mar presencial; Perú: libertad de navegación.) Con este criterio estaríamos aceptando que el único tema con Chile ha sido La Haya, lo cual obviamente no es exacto. Si no, ver lo mal que anda el asunto del desconocimiento por Chile del punto Concordia como limite terrestre, violando flagrantemente el tratado suscrito en 1929.
No voy a referirme aquí a la bajeza de algunos que sostienen que el presidente Humala levantó el tema como cortina de humo para tapar problemas internos, acusación concordante con el interés económico de algunos empresarios peruanos que no quieren arriesgar sus negocios con Chile.
La agenda no puede congelarse. Más aun si mirando al futuro confiamos que ambos pueblos ansían una integración real pero mutuamente equitativa. Eso ocurrirá el día que el pueblo chileno le exija a sus FFAA que no sigan usando ingentes recursos en armarse contra enemigos inventados y mientras paralelamente exista tanta pobreza y desigualdad entre su propia gente.