Reformas y cambios curriculares en la educación primaria y secundaria durante los últimos 50 años

En la educación peruana, el Currículo es concebido como un instrumento básico de la educación formal que expresa la intencionalidad de la educación en aprendizajes planeados para los estudiantes de los diferentes niveles y modalidades del sistema educativo. De ahí que los documentos curriculares normativos hayan sido objeto de cambios y reformulaciones permanentes, con el fin de adecuarlos a las necesidades y características de los estudiantes y a las demandas sociales, en cada momento histórico.
Con relación a este tema, el libro “En busca de un currículo pertinente” presenta los resultados de un estudio descriptivo de las reformas curriculares realizadas en la educación primaria y secundaria, durante los últimos cincuenta años, analizando las bases que sustentan y justifican cada reforma o cambio curricular y los aspectos comprendidos en los cambios. En consecuencia el presente documento comprende dos partes:
La Primera contiene una breve conceptualización de los términos Educación, Planes y Programas de Estudio y Currículo, y además el resumen descriptivo de los cambios o reformas curriculares realizados en el período 1964-2016.
En la segunda parte se hace un análisis comparativo de cada una de estas reformas curriculares, identificando las bases teóricas que las sustentan o justifican, así como los demás elementos o aspectos comprendidos en los cambios.
Finalmente, presenta conclusiones y recomendaciones dirigidas a los especialistas responsables de la elaboración y difusión de los documentos curriculares, de tal manera que las propuestas curriculares nacionales respondan no solo a los avances científicos y tecnológicos, a las normas legales vigentes y a las demandas sociales, sino también a las posibilidades reales que tienen los docentes de aula para concretarlas en su práctica pedagógica cotidiana. Entre las conclusiones más importantes se señala las siguientes:
En cuanto a la justificación de cada reforma
Son diversas las razones que justifican las reformas curriculares analizadas. Unas se sustentan en el diagnóstico de la realidad educativa en general, como la reforma de 1972. Otras tienen como punto de partida el diagnóstico de las tendencias sociales que cuestionan el rol de la Educación Básica y que han sido descritas en el primer capítulo del Currículo Nacional de Educación Básica del 2016.
Además, las reformas curriculares responden a normas legales que establecen cambios en el Sistema Educativo, como la reforma educativa de la década de los 80, que buscaba adecuarse a la Constitución Política del Perú promulgada en 1979. Asimismo, la reforma curricular que se concretó en el Diseño Curricular Nacional de EBR (de los años 2005 y 2008) y el Currículo Nacional de la Educación Básica, publicado el 2016, fueron actualizados en coherencia con los fines de la educación peruana establecidos en la Ley General de Educación 28044, y los objetivos del Proyecto Educativo Nacional al 2021.
Por otra parte, las reformas curriculares responden a las exigencias del mundo moderno y a las tendencias pedagógicas actuales, como se señala en la introducción del Diseño Curricular del 2008, y a los retos y desafíos que el mundo de hoy plantea a la educación, como se señala en el primer capítulo del Currículo Nacional de Educación Básica del 2016).
Sin embargo, entre todas las reformas curriculares analizadas, las que contaron con las bases necesarias para toda reforma o cambio curricular fueron la construcción de la Estructura Curricular de Educación Inicial y Primaria del período 1997-2003, y la reforma curricular de 1972. El proceso de construcción de dicha Estructura Curricular se sustenta en las demandas nacionales e internaciones que la sociedad plantea a la educación, en las necesidades de los niños y niñas y en los resultados de la aplicación experimental de los programas curriculares de Educación Inicial y Primaria realizada progresivamente durante cinco años. Asimismo, la reforma de 1972 tuvo como base el Diagnóstico de la Educación y del currículo, así como los fines y objetivos de Educación planteados en la Reforma Educativa de aquel momento.
“Los cambios o reformas curriculares deben realizarse en el marco del Proyecto Educativo Nacional o de una nueva Ley de Educación”.
En cuanto a los contenidos curriculares
La organización de los contenidos curriculares ha ido variando a través de las reformas curriculares analizadas. En 1964, los contenidos se organizan de acuerdo a los campos del saber y toman la denominación de “materias” centradas en la enseñanza; estas materias se integran en torno a cuatro ejes llamados áreas del conocimiento. Luego, en 1972, los contenidos curriculares fueron organizados en áreas integrales denominadas “líneas de acción educativa”, desarrolladas en términos de objetivos de aprendizaje. En la reforma curricular de 1997, se trabaja con el enfoque de “áreas de desarrollo personal”, centradas en el aprendizaje y en el desarrollo integral del niño. En esta reforma se adopta el enfoque curricular por competencias, enfoque que se mantiene en las reformas de los años 2005, 2008, hasta la reforma curricular del 2016.
Recomendaciones
1. Con relación a los cambios o reformas curriculares
a. Los cambios o reformas curriculares deben realizarse en el marco del Proyecto Educativo Nacional o de una nueva Ley de Educación y deben tener como sustento:
- Los resultados de la aplicación experimental de la nueva propuesta curricular.
- Los retos y desafíos que la sociedad plantea a la Educación.
- Los avances científicos, tecnológicos y las nuevas corrientes pedagógicas.
- Las necesidades y características de los estudiantes.
- La realidad multicultural y plurilingüe del país.
b. En la elaboración de las propuestas curriculares, además de los especialistas de los distintos campos del saber, se requiere la participación organizada de docentes de aula a nivel nacional.
c. Para asegurar la concreción de las propuestas curriculares en la práctica pedagógica cotidiana, es necesario que las diferentes instancias de la administración educativa prioricen la capacitación de los docentes de aula en el conocimiento y manejo de la nueva propuesta curricular. Entre otras acciones, se ha de considerar el tiempo que necesitan para la programación, ejecución y evaluación de su trabajo curricular. Sobre todo, realizar acciones de monitoreo y acompañamiento a los docentes de aula, a cargo de especialistas que conozcan en profundidad la propuesta curricular.
d. Realizar acciones de capacitación, mediante talleres de trabajo, con el fin de ofrecer a los docentes de aula la oportunidad de leer, analizar críticamente y contextualizar las propuestas curriculares nacionales y regionales, antes del inicio de clases, de manera que adquieran la preparación necesaria para elaborar su programación curricular adecuada a las características de los estudiantes a su cargo.
2. Con relación a la estructura formal y contenidos de los documentos curriculares
Considerando que los documentos curriculares (Diseño curricular, Estructura curricular, Currículo, etc.), nacionales o regionales, tienen como finalidad orientar la práctica pedagógica del docente de aula, es necesario que los aspectos y elementos curriculares: perfiles, competencias capacidades, enfoques transversales, orientaciones metodológicas, etc., que proponen dichos documentos, sean pertinentes, redactados con claridad, precisión y sobre todo deben tener una estructura ágil, de fácil manejo para el docente de aula, teniendo en cuenta el tiempo que dispone para programar, ejecutar y evaluar los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
Asimismo, es necesario limitar la extensión de las propuestas curriculares de acuerdo al tiempo destinado al año lectivo, es decir, al número de horas de trabajo previstas para el desarrollo de las actividades educativas en cada año, dosificando el número de competencias y otros elementos, o aspectos, que muchas veces exceden las posibilidades reales de trabajo de los docentes en las aulas.
3. Propuestas curriculares adecuadas a instituciones educativas unidocentes y multigrado.
Los docentes de aula de estas instituciones tienen a su cargo varios grados a la vez y, al mismo tiempo, se encargan de tareas administrativas y de dirección. Por ello, el Ministerio de Educación tiene la responsabilidad de elaborar diseños curriculares adecuados a la realidad de estas instituciones, con el fin de facilitar las tareas de programación, ejecución y evaluación que realizan los docentes de aula.
4. En cuanto a la diversificación curricular.
Los programas curriculares de Educación Primaria y Educación Secundaria del 2016 requieren orientaciones más específicas acerca de cómo serán tratados, a nivel de instituciones educativas y de aula, pues proponen varios elementos (estándares de aprendizaje, competencia, capacidades, descripción del nivel de competencia y desempeños para cada grado) que el docente de aula tiene que adecuar a las posibilidades reales de los estudiantes a su cargo.