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Enviado por Roberto Serrano (no verificado) el
Los chinos lo inventaron, los ingleses lo reglamentaron, los brasileños lo perfeccionaron y en todo el mundo lo coronaron como el rey de los deportes. Hablamos simple y llanamente del fútbol. Éste ha sido el recorrido del deporte más importante que hasta hoy ha inventado la humanidad. Jorge Valdano, haciendo historia, escribe: "... este juego, en sus orígenes, comenzó siendo perseguido en Inglaterra por plebeyo y alborotador y descendió a la condición de delito lamentable; a mitad del siglo pasado (XIX) entró en la Universidad, de donde salió pulido reglamentariamente, pero acusado de elitista; pasó después a los suburbios obreros y se ganó fama de chabacano, hasta que en la era industrial las fuerzas económicas lo utilizaron como opio del pueblo." (Carmelo Martín, 1995: 72)
A la par con ello es menester decir que el fútbol es: "... un fenómeno progresivo y exponencial que finalmente ha alcanzado todos los territorios posibles de la vida. Aún más, en un efecto ambivalente ha ocupado todos los rincones y a la vez se ha impregnado de todos los acentos. De ese modo, los hechos históricos, las situaciones sociales y los episodios de la calle han sido asimilados según países y culturas, y acto seguido se han incorporado al vocabulario del juego." (Relaño, 1996: 9)
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Al continente americano (1) llegó a finales del Siglo XIX a través de los inmigrantes y marineros ingleses, principalmente. Según sostiene Eduardo Galeano, al comienzo del Siglo XX, el pueblo trabajador y la clase obrera naciente fueron los sectores sociales que acogieron con más facilidad este deporte (que dicho sea de paso fue hecho masivo e internacionalizado por el capitalismo en su etapa imperialista), prueba de ello fue que: "... el club Argentinos Juniors nació llamándose Club Mártires de Chicago, en homenaje a los obreros anarquistas ahorcados un Primero de Mayo, y fue un Primero de Mayo el día elegido para dar nacimiento al Club Chacarita, bautizado en una biblioteca anarquista de Buenos Aires." (Galeano, 1996: 37).
Algunas décadas después, en 1924, los alumnos devolvían la lección corregida, aumentada y perfeccionada a los maestros europeos, fue a través de la selección uruguaya de fútbol que llegó, jugó y ganó los Juegos Olímpicos de Fútbol celebrado en Colombos y repetiría la historia en 1928 en los similares celebrados en Ámsterdam. Los futbolistas uruguayos, en su mayoría, fueron obreros y, además, algunos de ellos, negros; de esa manera se demostraba que este deporte en el Nuevo Mundo había calado en los sectores humildes y sencillos, los que al pasar los años devendrían sus auténticos y mejores representantes. Con la mayoría de los bicampeones olímpicos, Uruguay fue en 1930 el primer campeón del mundo en fútbol.
Luego vendrían los otros Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales, las Copas Intercontinentales, los Campeonatos Juveniles y con ellos el fútbol sudamericano ganó fama y prestigio. Desde los años 50, a través de Uruguay, Argentina y especialmente Brasil, se hablaría en Europa del espectáculo, de la belleza, de la destreza, del malabarismo y, como si fuera poco, de la efectividad del fútbol sudamericano. La mayoría de los más importantes clubes de fútbol de Europa, en los últimos años, si no tienen 2 ó 3 futbolistas en sus planillas provenientes de Sudamérica, tienen por lo menos 1. Ésta es la razón del por qué el europeo común y corriente hincha del fútbol se haya hecho la falsa idea, como sucede también con la música, de que todo latinoamericano es un buen futbolista.
El fútbol es el deporte social por excelencia, no necesita mucha infraestructura, indumentaria, tampoco complicados implementos para su práctica. Es de reglas simples, flexibles y elementales que incluso pueden ser, en un encuentro informal y amistoso, alteradas y desconocidas cuando la necesidad así lo exige. Ésta es la base del por qué es practicado sin muchos problemas en cualquier lugar y masivamente. Como consecuencia, el 90% de futbolistas en el mundo provienen de estos sectores sociales, incluidos naturalmente los más grandes y famosos.
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En América Latina se práctica fútbol, con diferencias en calidad e intensidad, en todos los países. Los lugares preferidos son los barrios, los potreros, las playas, las calles, los patios de los colegios, etc. Es la actividad deportiva y social por excelencia. Los niveles y la técnica son evidentemente diferentes, la zona donde se ubican Argentina, Uruguay y Brasil es donde se práctica el mejor fútbol del continente y, por extensión, del mundo.
Si hubiera que elegir un país donde el fútbol es pasión religiosa, técnica depurada, belleza cautivante y naturalmente efectividad, es sin lugar a dudas Brasil, su fútbol es el mejor y el más completo. Para probarlo están sus cinco campeonatos mundiales ganados y sus dos subcampeonatos (varios campeonatos ganados a nivel de clubes). Es el país que ha producido a los dos más grandes futbolistas en la historia de este deporte: el espectacular Friedenreich, el diabólico Garrincha, el simplemente completo Pelé (Pelé ha sido considerado por la crítica deportiva mundial como el atleta del Siglo XX) hasta terminar con el último gran arista de este deporte, Ronaldihno. Por último, es el primer país exportador de futbolistas en la historia de este deporte.
La razón para este nivel de desarrollo, que se hace extensivo a Argentina y Uruguay, podría residir, igual que en la música, en ese cruce y mezcla de etnias, clases, culturas y grupos que se ha dado en el continente, dentro de ello, principalmente en el caso de Brasil, con el gran aporte del mundo africano. A la par con ello, la pobreza en estas sociedades, y especialmente de los sectores sociales donde se practica masivamente el fútbol, tiene un papel importante, en la medida que es un deporte barato y simple, y para su práctica sólo se necesita un pequeño espacio, ganas y algo que tenga, más o menos, forma redonda.
Más aún, los inicios de este deporte, que comienza y termina pateando, se podría decir que se remonta a una etapa muy temprana, cuando en los primeros años el niño por instinto patea y luego, una de las maneras de hacer sentir su presencia o descargar su rabia es, de igual modo, pateando a la nada, a algo que encuentra en su camino o en su derredor. Posteriormente vendrá la pelota hecha de algo o como regalo y el niño sólo necesita patear a cualquier lado y como sea, en los espacios más insignificantes e inimaginables hasta el cansancio y el aburrimiento, y de esa forma, se van forjando los futuros futbolistas profesionales.
En las familias pobres, la escasez de juguetes y el no poder practicar otros deportes obligan al niño a concentrarse en esa actividad de patear, que en muchos casos devendrá una fijación muy marcada hacia esta acción que le viene, como ya hemos dicho, desde el inconsciente. Luego vendrán los avatares de la vida, la situación social-familiar, la decisión personal, los clubes, los entrenadores, las mafias, los empresarios, las argollas. Pero el semillero de donde saldrán las futuras estrellas para los más famosos clubes de Italia, España, Alemania e Inglaterra está aquí, en este terreno largo tiempo abonado.(2)
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Las empresas de fútbol (Clubes), las empresas de artículos deportivos y los Gobiernos son los grandes beneficiarios del fútbol profesional. Les sirve, no sólo como fuente de ganancia, sino también para el control político y psico-social de la población
Todas las actividades humanas, en gran medida, son consecuencia del trabajo de la mano y consecuentemente el 95 % de los deportes se ejecutan de igual manera con la mano, pero: "... la mano no es sólo el órgano del trabajo; es también producto de él. Unicamente por el trabajo, por la adaptación a nuevas y nuevas funciones, por la transmisión hereditaria del perfeccionamiento especial así adquirido por los músculos, los ligamentos y, en un período más largo, también por los huesos, y por la ampliación siempre renovada de estas habilidades heredadas a funciones nuevas y cada vez más complejas, ha sido cómo la mano del hombre ha alcanzado ese grado de perfección que la ha hecho capaz de dar vida, como por arte de magia, a los cuadros de Rafael, a las estatuas de Thorwaldsen y a la música de Paganini." (Engels, 1979: 5).
Si todo esto es consecuencia de la mano, aquí viene lo nuevo, lo misterioso y lo revolucionario: el fútbol, en su práctica, remplazó a la mano por el pie y como no estamos preparados para comprender esta revolución, en la medida que rompe con la lógica formal, ya que nos hemos hecho seres humanos, principalmente, gracias a la necesidad y la actividad de la mano en la práctica del trabajo, nos parece que los grandes artistas del fútbol tienen, no dos, sino cuatro manos y gracias a ello pueden hacer todas las diabluras que hacía un Garrincha, las piruetas de un Maradona, las locuras de un Higita y las genialidades de un Pelé.
Si el trabajar con la mano, desde el más tosco cuchillo de piedra hasta la más refinada obra artística, genera toda una revolución en la vida del ser humano, preguntamos -los especialistas tienen la palabra-: ¿qué hechos positivos o negativos genera en el cuerpo, especialmente en el cerebro humano, el trabajar a altos niveles artísticos con el pie? A los 2 más grandes artistas del fútbol, Garrincha y Maradona, en la vida fuera de los estadios, de la ovación y admiración de millones de seres humanos, no les ha ido tan bien que digamos. El mané murió pobre, alcoholizado y abandonado y El pelusa..., esperemos que no termine así.
Este deporte se ha interiorizado de tal forma en la población mundial que muchas veces ha sido causante de grandes tragedias humanas. Los cientos de suicidios el año 1950 en Brasil cuando el equipo nacional perdió la final del Campeonato Mundial ante Uruguay es la más recordada. La otra cara de la moneda fue la enorme alegría que causó en el pueblo alemán, que venía destrozado de la Segunda Guerra Mundial, cuando el equipo nacional de fútbol ganó el Campeonato Mundial de 1954 celebrado en Suiza.
Por otro lado, ha sido causante de enfrentamientos y pretexto incluso para guerras, pero también ha servido para que muchos contrincantes, en el frente de batalla, hagan un alto en sus enfrentamientos. Francis Fukuyama va más allá cuando afirma: "Para la mayor parte de la Europa posthistórica, la Copa del Mundo ha sustituido la competición militar para dar salida a los anhelos nacionalistas de ser el número uno." (Fukuyama, 1992: 425).
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El fútbol, así como es el más universal de los deportes, es el deporte social por excelencia, los individuos superdotados son importantes en la medida que saben armonizar su genialidad con el ideal del conjunto, y viceversa. Cada quien cumple su función particular, lo hace a gusto y de vez en cuando improvisa en función de la meta colectiva. Por origen, composición, estructura y esencia, el fútbol es el deporte del futuro, donde ya se puede avizorar que lo social no anula lo individual y lo individual sobresale en la medida que se apoya y trabaja en función de lo social.
Es cierto, el fútbol no nace con el capitalismo, pero este sistema lo desarrolla, lo potencializa y convierte a los futbolistas, como no podía ser de otro modo, en semimercancías que se compran y se venden en el mercado. De ese modo lava la cara, y de alguna forma, da nueva patente al viejo esclavismo. El ritmo de trabajo y la exigencia en la producción es intensiva y extensiva, los clubes-empresarios aplican al mismo tiempo las tres clases de plusvalía, de ahí que el tiempo de duración de esta mercancía, si no es víctima de una lesión, se limita por lo general a 10 años.
Este deporte, antaño despreciado por ser practicado por los sectores y clases subalternas de la sociedad, especialmente en América Latina, al volverse popular y masivo, se convierte, en los últimos 50 años, en una veta interminable para la burguesía y los Estados que tratan por todos los medios de legalizarlo, explotarlo y controlarlo (se repite con otras expresiones populares, la música, la danza, el teatro, etc.) y, con él, a millones de personas. A los clubes y futbolistas que se mueven en este escenario no les queda más que someterse a las leyes del mercado impuestas por los empresarios, si desean mantenerse, no digamos ya en el primer o segundo nivel del profesionalismo, sino incluso hasta como simples instituciones.(3)
La mayoría de los grandes clubes de fútbol en el mundo son hijos o hermanos de otras empresas mayores, que a su vez están vinculadas con las tres empresas de artículos deportivos más grandes del planeta: Nike, Puma y Adidas, las que se disputan la supremacía del mercando jugando con las camisetas de los principales países y clubes y a la vez esclavizando y hasta liquidando a futbolistas con su enorme carga de propaganda. El caso del brasileño Ronaldo-Nike en los últimos años sólo es una muestra de estos nuevos negreros del fútbol. Para su actuación legal cuentan con esa gigantesca empresa, que mueve millones de millones, la FIFA. En el año 1994, el entonces presidente de esta institución, el empresario Joao Havelange, declaró: "Puedo afirmar que el movimiento financiero del fútbol en el mundo alcanza, anualmente, la suma de 225,000'000,000 de dólares." (Galeano, 1996: 169)
Las empresas de fútbol (Clubes), las empresas de artículos deportivos y los Gobiernos son los grandes beneficiarios del fútbol profesional. Les sirve, no sólo como fuente de ganancia, sino también para el control político y psico-social de la población; el caso del Brasil es ilustrativo, de ahí que damos la razón a los que piensan de este modo: "Para los cultos, el fútbol es enajenación, y no se equivocan. En efecto, las masas son manipuladas y sacadas de la realidad a través del espectáculo en que 22 hombres luchan desenfrenadamente en torno a una pelota. Así, Brasil, campeón mundial en 3 ocasiones, se siente más autónomo que Inglaterra, Italia o Alemania, a pesar de su dependencia económica y política. Juega grande bola, y eso basta para que se olviden del nordeste, las matanzas de indios en la región amazónica y las dictaduras militares." (Autores varios, 1982: 11)
Algunos intelectuales de izquierda, como César Vallejo, critican con mucha razón el divorcio existente entre el actor y el espectador en la práctica de los deportes. El poeta mencionado, ya en los años 30, escribió: "La mayoría de la gente gusta ver el deporte, pero no practicarlo. Existen millones de espectadores en los estadios y apenas unos cuantos jugadores. La mayoría ama el deporte cerebralmente, cuando no literariamente." (Vallejo, 1973: 12)
A su vez abogaba por poner fin a ese mundo escindido y apostaba por una verdadera integración del individuo con el todo y del todo con el individuo, leamos: "Un día desaparecerá el campeón, para dar lugar al hombre en estado deportivo. El deporte no debe ser el arte de unos cuantos, sino una actitud tácita y universal de todos." (Vallejo, 1973: 93).
Mientras lo dicho por el poeta no se dé, seguiremos paso a paso al rey de los deportes, a pesar de las trampas y embustes, opios y controles, haciendo nuestro lo escrito por Eduardo Galeano: "... yo no soy más que un mendigo de buen fútbol. Voy por el mundo sombrero en mano, y en los estadios suplico: Una linda jugadita, por amor de Dios. Y cuando el buen fútbol ocurre, agradezco el milagro sin que me importe un rábano cuál es el club o el país que me lo ofrece." (Galeano, 1996: 1)
Y esa limosna, de vez en cuando se transforma en una millonaria propina gracias a la habilidad, a la sapiencia y a la fantasía que sale, principalmente, de los pies y de la cabeza de los jugadores sudamericanos que están regados en el mundo del fútbol.
De lo escrito podemos concluir diciendo que las carencias en el América Latina son reales: en ciencia, en tecnología, en filosofía, etc. Del mismo modo es evidente que el continente es pródigo en: literatura, en música, en fútbol, etc. Por último, América Latina está en el tiempo preciso y en la edad suficiente para intentar unir las 2 mitades del mundo y así completar, a un nivel cualitativamente superior, como hace más de 500 años, el planeta Tierra. De hacerlo, el resultado será la síntesis de lo dado y lo deseado, de la ciencia y de la fantasía, y así volverá a ser, esa zona claroscura del hombre, el alma, el centro de la vida. Ésta es la tarea insoslayable para el futuro, sin olvidar que todo futuro comienza en el presente. En la medida que, como dice ese personaje de una de las novelas de Miguel Barnet: "El futuro sostiene a los hombres. Y si no existiera el futuro, el presente sería una porquería." (Barnet, 1988: 67).
Esperemos que para todos los amantes del fútbol, en el campeonato del mundo Brasil–2014 que se avecina, sea este deporte como tal quien gane la guerra a la crematística. Deseamos deleitarnos con el espíritu de Nasazzi, de Varela, de Garrincha, de Pelé, de Moreno y de Maradona, para compensar en parte la presencia de la mafia-FIFA y sus padrinos mayores: Nike, Adidas, Puma.
NOTAS
(1).- Eduardo Galeano recoge una información, en ella se sostiene que desde hace muchos siglos atrás se practicaba este deporte en el actual México y con una pelota de caucho, leamos: "Un mural de hace más de 1,000 años muestra a un abuelo de Hugo Sánchez jugando de zurda en Tepantitla. Cuando el juego concluía, la pelota culminaba su viaje: el sol llegaba al amanecer después de atravesar la región de la muerte. Entonces, para que el sol saliera, corría la sangre. Según algunos entendidos, los aztecas tenían la costumbre de sacrificar a los vencedores. Antes de cortarles la cabeza, les pintaban el cuerpo en franjas rojas. Los elegidos de los dioses daban su sangre en ofrenda, para que la tierra fuera fértil y generoso el cielo."(Galeano, 1996: 27)
(2).- En los últimos 10 años se nota la presencia del fútbol africano, combinando técnica y efectividad a buen nivel. Es posible que en las próximas décadas el fútbol de esta parte del mundo iguale o supere al practicado en América Latina. Si va a ser para el bien de este deporte, bienvenido.
(3).-Un hecho ejemplificador es lo sucede con el Club San Pauli, el Club más querido en el fútbol alemán y el más pobre de los profesionales, que se debate entre el romanticismo de seguir siendo el preferido de los rebeldes y "asociales" o someterse totalmente a las leyes del mercado, ganar dinero y hasta campeonatos, a costa de perder la esencia de su ser, el de representar a los mendigos, prostitutas, homosexuales, lesbianas, extranjeros, intelectuales de izquierda, anarquistas, comunistas, etc.
-BIBLIOGRAFÍA
Autores varios Área chica, Quito 1982
Barnet, Miguel Gallego, La Habana 1988
Engels, Friedrich El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre, México 1979
Fukuyama, Francis El fin de la historia y el último hombre, Barcelona 1992
Galeano, Eduardo El fútbol a sol y sombra, Madrid 1995
Martín, Carmelo Valdano. Sueños de fútbol, Madrid 1995
Relaño, Alfredo Fútbolcedario, Madrid 1996
Vallejo, César El arte y la revolución, Lima 1973
*Este ensayo apareció en el libro, de Julio Roldán, titulado Las dos caras del continente americano y otros ensayos (2002), Tectum Verlat Marburg-Alemania.
Enviado por Roberto Serrano (no verificado) el
Por favor remitirse a Wikipedia. Es uno de los mejores esfuerzos universales después de la Editorial Espasa: "Creo que hay que diferenciar entre fútbol y "juegos de pelota". El fútbol tal como lo conocemos, es un invento inglés. Puede que los chinos jugaran a la pelota (como la mayoría de culturas), pero eso no significa inventar algo. Es muy posible que no se conozca el origen de los juegos de pelota, puesto que podría remontarse muy atrás en el tiempo. --79.109.4.24 (discusión) 01:55 15 sep 2009 (UTC)"