Alan Luna

Artículos del autor

  • Qué blanco está el cielo, Vieja. Qué blanco y qué tierno.Yo apenas y veo mi mano como una rama seca en el alba. Pero no es el alba: es un día nublado y caluroso, muy caluroso. Y con todo esto, remar para llegar a tu puerta como en serenata adolescente, Vieja. Espérame que te llevo un ramo de flores bien seco en medio de tanto lodo, o una corona de alhelíes y claveles rojos que andaba flotando por aquí.Si supieras cómo se oye la lluvia cuando uno está bajo tierra en una cama de madera. Pues, primero se siente un rumor, una presión extra en el ambiente, como un millón de insectos corriendo y saltando enloquecidos, y...