Alfredo Thorne

Artículos del autor

  • Desde el 2001 nuestro desempeño económico se convirtió en el ancla de la estabilidad política. Nuestros ministros de economía (incluyéndome) y empresarios se fueron acostumbrando a enorgullecerse del buen performance económico, lo cual permitió que nuestros desacuerdos políticos pasasen a un segundo plano sin perder el apoyo popular. La reducción de la pobreza, el ascenso de las clases medias y la urbanización transmitían un mensaje de progreso económico que nunca antes habíamos tenido. De hecho, si revisamos el ingreso nacional por habitante calculado por el Banco Mundial (GNI per cápita), entre 2001 y 2013 nuestra...