NO ES DEMOCRACIA....!!!Por
Enviado por Milagros Valdea... (no verificado) el
En el Perú parece que nos estamos acostumbrando a contemplar —sin poder hacer nada— el giro de 180 grados que dan los candidatos ganadores una vez que asumen el poder. Las promesas de campaña electoral son burladas impunemente, y la supuesta “elección” que estamos haciendo los peruanos es, en verdad, un mal chiste.
Si esto es así y pocos parecen descontentos con el guión que se viene repitiendo sistemáticamente desde el año 1990, que alguien nos explique desde Lima para qué existe un Jurado Nacional de Elecciones, legalmente encargado de fiscalizar la buena fe de los postulantes. Lo hace, por ejemplo, cuando solicita una Hoja de Vida a los candidatos y les exige que presenten un Plan de Gobierno. Aunque ambos documentos representan la palabra del candidato, no reciben igual tratamiento. Si se detecta una mentira en la Hoja de Vida, se le denuncia penalmente por falsedad; pero si —como está ocurriendo— ignoran e incluso burlan el Plan de Gobierno que presentan, no pasa nada.
Me pregunto: ¿Cómo es posible que una falla tan gruesa en el sistema electoral, cuya función es vigilar que la voluntad popular sea respetada escrupulosamente, no sea detectada y nadie esté trabajando para cambiar esta situación? Si un partido recibe la mayoría de adhesiones electorales, se supone que la voluntad popular se ha expresado en favor de sus propuestas, su línea ideológica o programática, sus lemas y hasta su estilo. Por eso se discuten proyectos de ley destinados a sancionar a los congresistas que se cambian de bancada, en el afán de evitar —supuestamente— que traicionen el ideario y las propuestas por los que fueron elegidos. ¿Y qué pasa con el Presidente de la República que tiene el poder de decidir sobre tantas cosas que realmente afectan la vida cotidiana del ciudadano, en otras tantas maneras?
No solo el programa económico: también la política comercial, las relaciones internacionales y los asuntos de seguridad han sido completamente trastocados en su enfoque y tratamiento, por los presidentes Fujimori, Toledo, Alan García y, ahora, Ollanta Humala; lo mismo ha ocurrido con sus equipos de trabajo, sus hombres de confianza y el manejo concreto, el del día a día, en los asuntos del Estado.
Y especialmente las promesas de campaña hechas al calor electoral, en plazas y calles de todo el Perú. En su momento, Arequipa, y el sur en general, votaron por cada uno de estos presidentes. Y recibieron de ellos muchas promesas dirigidas a terminar con las desventajas que suponen no ser el principal mercado electoral (Lima). Fujimori fue tempranamente rechazado, y por ello la región sufrió las consecuencias en forma de olvido durante su gobierno. Toledo provocó el llamado “Arequipazo” por incumplir expresamente una promesa electoral que firmó como candidato (la privatización de Egasa). Alan García no descentralizó como había ofrecido y prefirió mirar hacia el receptivo “sólido norte”. Finalmente, Ollanta Humala, que obtuvo su mayor respaldo en esta zona del país, donde era el preferido desde las elecciones del 2006, ha girado 180° en su propuesta.
Si se detecta una mentira en la Hoja de Vida, se le denuncia penalmente por falsedad; pero si —como está ocurriendo— ignoran e incluso burlan el Plan de Gobierno que presentan, no pasa nada.
Más allá de nuestras preferencias, conveniencias o desacuerdos, los peruanos tendríamos que preguntarnos si este uso es democrático; si es legítimo ejercer así el poder y si su aceptación —conveniente o no para determinados sectores— contribuye a la construcción de ciudadanía y la consolidación de un régimen democrático representativo como el que aspiramos a tener todos los que habitamos el país.
Es así como cada régimen de gobierno que inicia su mandato nos sorprende desde el saque con cambios repentinos y decisiones inesperadas; y no solo en materia de lineamientos políticos, sino también —para añadir solo un aspecto— respecto de las personas que acompañan al Presidente en la función ejecutiva, formalmente o no (otro uso que debiera desterrarse).
En el caso de Humala, el equipo de técnicos y personalidades que lo respaldó en la etapa decisiva de la campaña, con quienes aparecía sonriente en un spot televisivo, ha desaparecido casi por completo del aparato gubernamental. En aquella feliz convergencia, aparentemente rebosante de ánimos de trabajar por un anunciado cambio, no estaba ninguno de los ministros que hoy dirige una cartera. Ni su primer ministro, ni otros personajes claves en el actual esquema del manejo del poder. ¿Qué sentido tiene entonces el debate presidencial, por ejemplo?
¿Cómo es que se ha hecho norma que sujetos hábiles se cuelen en las altas esferas gubernamentales y —mediante lobbys y conexiones— terminen decidiendo cosas importantes sin haber pasado previamente por el tamiz ciudadano, que es el que, en una democracia, otorga el poder? Con esa forma de improvisar en el gobierno, nunca habrá continuidad en políticas, programas y proyectos, ni se puede ir mejorando la actuación del Estado. Además, ya se sabe quiénes ganan y quiénes pierden en este juego perverso de cómo encaramarse en el poder sin haber hecho méritos para ello, sin haber sido votado por una colectividad, sin haber pasado por una evaluación mínima que sí se pide a los candidatos. Más aún: ¿acaso no se percibe que es esta situación la que alberga el germen de la corrupción, que de esta forma va minando la sociedad entera?
Solo como ejemplo: nadie sabe de dónde salió el renunciante ministro del Interior, Daniel Lozada. Un arequipeño desconocido en la propia Arequipa. ¿Cómo así estuvo en el Gobierno (errando, claro, en un campo del que no sabía nada)? ¿Por voluntad de quién? (¿Será la del presidente Humala o de alguien más?) No olvidemos que así surgió Montesinos.
¿Se puede, en fin, llamar Democracia a esta situación?
Enviado por Milagros Valdea... (no verificado) el
Enviado por Milagros Valdea... (no verificado) el
NO ES DEMOCRACIA....!!!Por eso solo podemos apoyar a un partido que nace del movimiento popular, con dirigentes realmente democráticos que manden obedeciendo al pueblo, que tenga mecanismos de control sobre sus militantes bien formados.
Enviado por Pablo (no verificado) el
Si entendemos que la otra cara de la moneda de la democracia son los derechcos humanos, nn el Perú nunca hemos tenido un gobierno democrático. Siempre se han violado los derechos de las personas y, ciertamente, no podrá haber democracia sin respeto y garantías para el ejercicio de los derechos humanos. Muchas veces, luego de regímenes de facto, incluyendo a Fujimori, se dice: "se ha recuperado la democracia", y la mayoría de los peruanos se conforman con dicha frase. ¿Esa es la democracia que necesitamos?. ¿Democracia electoral?. Mientras en el Perú, como en otras países, se violen los derechos humanos, no habrá verdadera democracia.
Enviado por P.Sánchez (no verificado) el
Lo que ustedes escriben es totalmente cierto en un 100%,cuando una persona es candidato ofrece el oro y el moro,pero cuando llega al poder no cumple con lo ofrecido o simplemente hace algo que no estaba programado en su plan de gobierno;creo en la Democracia,pero a veces pienso de que la Democracia no es lo mejor para una NACION,se cometen tantos abusos que son publicados por la prensa y todo queda impune,es la política de "aquí no pasó nada" y luego lo olvidamos cuando sale otro escándalo y tapa al anterior,es una lástima realmente,quiero a mi PAIS,pero me causa una gran decepción el que seamos tan conformistas,en que cada uno lleve agua para su molino,sin importarles los derechos de los demás,en que nos engañen en sus hojas de vida y solo serán suspendidos por 120 días,en el que entra a un puesto,anula todo lo que hizo el anterior diciendo que está mal hecho,que saquen a los empleados de una entidad estatal después de 5 años en los cuales aprendieron su trabajo y entren en su lugar otros empleados del nuevo partido de gobierno y demoren otros 5 años en aprender,y así cuantas cosas mas que la vemos como película repetida en el tiempo,me da pena mi PAIS,ojalá algún día ,tengamos gente que realmente quiera a su patria;hay que implementar POLITICAS DE ESTADO que perduren en el tiempo,como el caso de la salud mental,da pena cuantos niños y jóvenes se suicidan,el bulling,etc, a eso hay que ponerle fin a la brevedad.
Enviado por Alfredo Quintanilla (no verificado) el
Muy importantes las preguntas lanzadas. ¿Quién podrá coger el guante? ¿Juristas prestigiosos y prestigiados se atreverán a presentar la demanda ante el JNE? ¿El JNE se atrevería a citar al personero del Presidente a preguntarle por qué hasta la fecha no ha presentado el proyecto de reforma constitucional para que la revocatoria del mandato alcance a parlamentarios y al Presidente de la República, promesa solemne que hizo en el discurso de asunción del mando? ¿Qué diría el doctor Sivina?
NO ES DEMOCRACIA....!!!Por eso solo podemos apoyar a un partido que nace del movimiento popular, con dirigentes realmente democráticos que manden obedeciendo al pueblo, que tenga mecanismos de control sobre sus militantes bien formados.