La idea de que la educación es un elemento fundamental para un óptimo y real desarrollo en un país como el Perú, con crecimiento macroeconómico sostenido, pocas veces ha sido más traumáticamente...
A fines del año 2013 la ubicación del Perú en la prueba PISA 2012 nos mostraba que los estudiantes que empezaron su escolaridad el año 2002 estaban en una situación crítica: el Perú aparecía en el...
La última prueba censal, que no es una evaluación como algunos la llaman (inclusive el mismo Ministerio de Educación), ha tenido resultados relativamente positivos si se comparan los datos de 2014...
He sido siempre sumamente crítico con Abimael Guzmán y el "pensamiento Gonzalo". Su caída, como he escrito, se debió a un hecho sin sangre, a un operativo de inteligencia que no significaba una derrota en el campo militar. Esto último demuestra dos cosas: la fragilidad del PCP-SL y lo patéticamente absurda que fue la política de tierra arrasada de las Fuerzas Armadas, la misma que no derrotó a SL. Las violaciones a los DDHH sólo alimentaron, legitimaron y fortalecieron al PCP-SL en sectores sociales duramente golpeados por los militares. Pero decir que la violencia fue generada por una ideología o por un "ideólogo", es caer en el subjetivismo, pues se obvian factores sociales, políticos y económicos que resultan imposibles de soslayar. La violencia de los 80-90 es el resultado de una historia sumamente violenta y desigualitaria, de factores señalados que el PCP-SL supo capitalizar y conducir por el derrotero equivocado. Guzmán, quien acusó a toda la izquierda de "revisionista", revisó el marxismo. Trastocó las leyes de la dialéctica y concluyó reduciéndola a aquello que llamamos "fundamentalismo gonzalista". Por lo tanto, la derrota de SL y la claudicación de Guzmán no sólo se debe a un operativo policial, sino a su insuficiencia en el campo político e ideológico. Malinterpretó al Perú en función de su estrategia militarista, pero hubo una izquierda que rehuyó la polémica de ideas y terminó alineándose con el estado. Y hubo también un interés de los mandos militares de prolongar la guerra: de esa carta de navegación se salió el grupo del GEIN. Como los últimos gobiernos no han cambiado la situación, las condiciones que dieron lugar a la violencia continúan. El estado sigue matando, los militares genocidas siguen impunes, la pobreza y miseria extrema continúa.