Adios ron con coca-cola!!!
Enviado por Carmen Espinoza (no verificado) el
La Coca-Cola vendida en el estado de California, en los Estados Unidos, contiene ahora pocas cantidades del químico cancerígeno 4-metilimidazol (4-MEI). Sin embargo, recientes pruebas realizadas en laboratorio revelan que existen alarmantes niveles de este cancerígeno en la Coca-Cola distribuida en otros países. El cancerígeno se genera en la etapa de producción industrial del colorante de caramelo, un derivado del amoniaco.
A inicios de este año, en California, Coca-Cola empezó a emplear un colorante de caramelo menos contaminado. Fue poco después de que el estado ordenó a las empresas incluir en sus etiquetas un mensaje de advertencia sobre la presencia y el carácter cancerígeno del 4-MEI. El Centro para la Ciencia de Interés Público (CSPI) fue el primero en difundir, en marzo de este año, los resultados de las pruebas que revelan los niveles de 4-MEI en la Coca-Cola y la Pepsi.
En la Coca-Cola vendida en Brasil se detectaron 267 microgramos de 4-MEI por cada 355 mililitros, lo que equivale a una lata. En Kenia fueron 177 microgramos. La Coca-Cola distribuida en Canadá, los Emiratos Árabes Unidos, México y el Reino Unido contenía entre 144 y 160 microgramos por cada 355 mililitros. En China, la popular bebida contenía 56 microgramos, y en Japón, 72 microgramos. La Coca-Cola de Washington D. C. portaba 144 microgramos, mientras que la de California apenas 4.
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En California, todos los alimentos y las bebidas que podrían contribuir a que una persona consuma 30 microgramos o más de 4-MEI por día deben, obligatoriamente, portar una advertencia sobre el carácter cancerígeno de esta sustancia química. Según el estado de California, tal cantidad causaría cáncer en una de cada 100 mil personas.
La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos establece límites aún más estrictos con respecto a la presencia de contaminantes cancerígenos en los alimentos: las cantidades no deben causar más de un cáncer por cada millón de habitantes. Si la FDA aplicara efectivamente esta norma, una lata de Coca-Cola contendría menos de 3 microgramos de 4-MEI. Si bien la Coca-Cola producida y vendida en California se aproxima al límite permitido, en la mayoría de otros países la bebida contiene niveles de 4-MEI muy por encima de éste. Los resultados de las pruebas llevadas a cabo por el CSPI pronto serán publicados en el International Journal of Occupation and Environmental Health (volumen 18, número 3).
“Afortunadamente, los chinos, japoneses, kenianos y los ciudadanos de varios otros países consumen mucho menos gaseosa que nosotros, los estadounidenses. Su exposición a esta peligrosa sustancia química, por ende, es proporcionalmente menor”, señala Michael F. Jacobson, director ejecutivo de CSPI.
“Pero ahora sabemos que es posible eliminar — casi por completo— este cancerígeno de las gaseosas. Coca-Cola y las otras empresas ya no tienen excusas para no hacerlo, y no solamente en California”, añade.
En febrero del 2011, el CSPI pidió a la FDA prohibir el uso del colorante de caramelo derivado del amoniaco, así como usar un término más adecuado para nombrar esta sustancia. Lejos de parecerse al caramelo casero, el colorante artificial de color marrón empleado en la producción de la Coca-Cola y de otros productos se obtiene calentando azúcar con amoniaco —y, muchas veces, con sulfitos— a muy alta presión y temperatura. El 4-MEI, resultado o subproducto de la reacción química entre el azúcar y el amoniaco, provocó leucemia y cánceres al pulmón, hígado y tiroides en animales. Dicho estudio se llevó a cabo por uno de los más grandes y destacados laboratorios del Gobierno estadounidense. Según D. D. Williamson, uno de los mayores productores de colorantes de caramelo, su empresa ofrece un colorante que no contiene 4-MEI, pero éste es cuatro veces más caro y las empresas no lo compran.
Cinco destacados expertos en la carcinogénesis de los animales, entre ellos varios que trabajaron en el Programa de Toxicología Nacional, se unieron al CSPI para exigir a la FDA que prohíba el uso de los colorantes de caramelo con procesos de amoniaco-sulfito. “Los ciudadanos estadounidenses no deberían estar expuestos al 4-MEI, que es un cancerígeno. Además, esta sustancia química sirve, meramente, a un propósito cosmético y no esencial”, señalaron los científicos.
Según el CSPI, aunque la presencia del químico cancerígeno en un producto de tan amplio consumo es un hecho grave, los consumidores deberían preocuparse —aún más— por el riesgo —aún mayor— que conllevan el azúcar o el jarabe de maíz de alta fructosa, contenidos en la Coca-Cola y otras bebidas azucaradas. El sobreconsumo de estas bebidas aumenta el riesgo de padecer sobrepeso, obesidad, diabetes, caries y otros problemas de salud.
Enviado por Carmen Espinoza (no verificado) el
Enviado por Maria Vera (no verificado) el
Gracias por la información. Necesaria para DIGESA, INDECOPI, DIGEMID, MINSA, PRODUCE. Los consumidores en general y las instituciones que los defienden.
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