Muy claro Paul en sus
Enviado por Alfredo Quintanilla (no verificado) el
En las últimas intervenciones que ha tenido Ollanta Humala ha retomado el discurso de campaña, de la "Gran Transformación" y hasta de “Revolución". ¿Es solo discurso?
Responden el analista político Paul Maquet y la ex Congresista Anel Townsend.
Paul Maquet: Es discurso. Si uno ve cómo están echadas las cartas, se ve claramente que el gobierno se ha puesto en alianza con los sectores que no van a permitir ningún cambio. Ya ha roto palitos con los sectores que le podrían haber ayudado a hacerlos. Si a estas alturas Ollanta se pone revoltoso y quiere cambiar el status quo ya no va a tener el apoyo inicial porque ya perdió la confianza.
Es como Alan García que se pasó los cinco años diciendo que él era de izquierda y que estaba haciendo un gobierno de izquierda porque hacía obras para el pueblo. Eso es lo que está haciendo Ollanta, pensar que con Pensión 65, Cuna Más y otros programas sociales se está haciendo obras que realmente cambiaran la situación, pues no.
Las encuestas realizadas las semanas pasadas que lo han llevado a retomar en sus discursos la relación con sectores populares, son hechas en sectores netamente urbanos. ¿Qué pasaría si se realizan en los sectores rurales que son los que están en conflicto ahora? No se está recogiendo la voz de la gente a la cual Ollanta les dijo: "yo te voy a defender de las minas, yo voy a cuidar tu fuente de agua". Hay una herida fuerte de la confianza y no creo que con palabras baste para solucionar eso.
Anel Townsend: Lo importante es si esos últimos discursos del presidente se refieren tanto a las personas que votaron en primera como los que votamos en segunda vuelta. Hay una combinación de electorados que tenían una confluencia. En el sentido de lo que significó atestiguar el compromiso con la democracia, me parece bien que tenga un mensaje de unidad u diálogo. Y en cuanto a las personas que creyeron en la primera vuelta en un primer plan de gobierno también fueron conscientes de que había una Hoja de Ruta. Se necesitaba un mensaje específico donde se condensara la decisión que hubo de unificar ambos discursos.
Ese discurso de unidad tiene que llevar a que se respete la hoja de ruta y se tome en consideración el hecho que hay personas y hay un grupo muy importante, un 30% del país que sufre de pobreza que quiere saber de qué manera es que se va a trabajar para atender las situaciones más graves de exclusión. Si el presidente ha decidido expresar, insistir, en esa necesidad de trabajar por la evolución social y de promover el diálogo, me parece bien. Pienso que se debe a la agudeza de los conflictos sociales que ha hecho que se dé cuenta que es importante su comunicación con la población.
¿El juego de la ‘Zanahoria y el garrote’ forma parte de una estrategia del gobierno para encarar los conflictos o es expresión de su extravío?
Paul Maquet: Siento que no hay una estrategia de ningún tipo en el gobierno. Lo que hay es un dejarse llevar por distintas presiones, avanzar hacia un lado, luego retroceder, avanzar hacia el otro lado. Eso lo vemos claramente con un escenario de conflicto social, represión, retroceso de la represión, diálogo. Al final todo queda en nada. En el caso de Espinar se declara en estado de emergencia, meten presos a un montón de gente y a los días ya los están liberando y están haciendo la mesa de diálogo con los mismo actores que hace unos días eran unos delincuentes. Lo de Cajamarca es el mismo vaivén, primero el ministerio de ambiente saca un planteamiento señalando que abría posibilidades de hacer unas modificaciones para salvar las lagunas. En ese informe le cortan la cabeza al ministro y cae todo un gabinete. Después se plantea el peritaje y el peritaje llega a la misma conclusión. Hay una especie de "sin ton ni son", no hay una línea clara y no hay las condiciones para un camino represivo como el de Fujimori. Entonces dan unos pasitos hacia ello e inmediatamente todo se desborda y tienen que retroceder. Luego, quieren dar unos pasitos hacia el diálogo, pero un diálogo serio implicaría cambiar algunas cosas, entonces también retroceden del diálogo. Se han ido encerrando en una esquina del tablero en el que tienen muy poco margen de maniobra.
No creo realmente que Ollanta tenga magia en las manos para hacer lo que no pudieron hacer Toledo ni Alan García, son exactamente los mismos temas.
Anel Townsend: El problema de enfrentar los conflictos sociales tiene larga data. Pero ahora es una oportunidad de oro el hecho de tener arcas fiscales con buenos ingresos y es un reto tanto para el gobierno central como para el gobierno regional, lograr mayor eficacia en la ejecución y la calidad del gasto.
Por un lado los gobiernos regionales señalan que tienen trabas, requisitos y requerimientos en el sistema de inversión pública. Por otro lado, el gobierno central indica que falta nivel gerencial en las regiones. No son puntos irreconciliables. El gobierno central puede promover la asesoría técnica del caso para una mejor ejecución y calidad del gasto, y en ambos casos, regional y central, promover el respeto a lo que está establecido en las leyes. Hay espacios institucionales que se trajo abajo Alan García, como el consejo nacional de la descentralización, que ocasionan estas circunstancias.
El gobierno está ahora anunciando que va a trabajar para establecer redes de prevención de conflicto. Una de las promesas importantes del presidente Humala fue que iba a entrar de lleno en la solución de conflictos. Estos últimos hechos han sido muy duros y han mostrado cómo desde un principio, en el caso de Espinar, lo ideal era establecer el dialogo. Creo que como va evolucionando Espinar es como debiera hacerse desde un principio el trabajo.
¿Crees que Ollanta Humala termine refugiándose en el populismo?
Paul Maquet: En estas circunstancias, justamente, se cruzan los públicos: los que quieren tener un clientelismo político, por ejemplo los públicos que reciben Pensión 65, que reciben Beca 18, con los públicos que están protagonizando los conflictos sociales. Eso lo pudo hacer Fujimori en el año 96, 97 porque había muchas necesidades y había muy poca ciudadanía. Ahora no. Ahora hay más ciudadanía y hay organizaciones políticas regionales.
En los sectores urbanos hasta ahora no le ha funcionado. Ollanta a estado inaugurando pistas, programas de distinto tipo en varios asentamientos humanos, programas de agua, programas de distintas cosas. Y es ahí -ese es el dato que me parece más relevante leyendo las encuestas de los últimos 6 meses-, en el sector socioeconómico E, que es el último sector socioeconómico urbano marginal que vive en los asentamientos humanos, donde el descenso se ha sostenido. Ha estado bajando dos a tres puntos mensuales desde hace seis meses. Eso no se da ni en el sector A, ni en el sector B, ni en el sector C, y en el sector D donde hay un cierto vaivén: un día sube, un día baja, pero en el sector E el descenso es sostenido. Ahí también se han traicionado algunas expectativas de un gobierno más popular, de un gobierno con más iniciativa para el cambio, y yo lo que veo es que por más programas sociales que haga no le está sirviendo para recuperar terreno.
Anel Townsend: Hay gente bastante seria en lo que significa el tema de atención a los problemas sociales. Hay un programa en el ministerio de inclusión social respecto a la focalización. Hay la capacidad de fiscalización del Congreso para evitar circunstancias así. Pero también hay que ser conscientes de que hubo la Hoja de Ruta, entonces los que votamos en primera vuelta y los que participaron de la campaña en ese momento, sabían que había una variante. Comparto lo que ha declarado hace pocos días Julio Cotler: que lo más oportuno es que el gobierno explique y diga ‘miren, hay estas metas, pero podemos hacerlas de manera gradual, no es una cosa que de un día a otro se pueda cambiar’.
Yo apuesto porque se abra un diálogo también político, que se establezca una agenda parlamentaria, por ejemplo, con todos los grupos políticos respecto a las prioridades, que se retome la importancia del acuerdo nacional. Están los instrumentos dados y ojalá los tomen. Hay gente del gabinete con la idea de que el diálogo es importante. Últimamente lo ha declarado así el ministro del ambiente. Lo mejor será que se plantee cuáles con las metas y de qué manera se pueden hacer metas de mediano plazo donde, sin que la oposición deje de lado su rol, el gobierno pueda coordinar esos temas.
"Alan García se pasó cinco años diciendo que él era de izquierda y que estaba haciendo un gobierno de izquierda porque hacía obras para el pueblo. Eso es lo que está haciendo Ollanta, pensar que con Pensión 65, Cuna Más y otros programas sociales se está haciendo obras que realmente cambiaran la situación, pues no" - Paul Maquet.
¿Cuáles son los ajustes que crees que deberá hacer Humala para el segundo año de gobierno?
Paul Maquet: Si tuviera ánimos de hacer algunas cosas interesantes debiera convertir en realidad el discurso de la nueva relación entre minería y Estado. Ese discurso yo lo he escuchado hace meses en eventos internacionales, en entrevistas, en todas partes, y aquí en Cajamarca hay un montón de carteles que dicen "Nueva minería, nuevas reglas". Pero hasta ahora no hay ni una sola nueva regla. No hay el reordenamiento territorial que él ofreció hace como siete, ocho meses, no hay por el menos un proyecto de ley discutiéndose en el Congreso sobre impacto ambiental. Eso me parecería un nivel de avance. Lo otro sería que debería plantearse la discusión de una reforma tributaria, pero ahorita tenemos un esquema netamente regresivo. Esas eran las propuestas de la Gran Transformación. Si está amarrado por la Hoja de Ruta, por lo menos podría su bancada ayudarlo a poner el tema en discusión de la opinión pública.
Anel Townsend: Es importante que se pueda graficar cuál fue la circunstancia en que dejó Alan García el país, más allá de las políticas macroeconómicas. Recuerdo cuando estaba en la comisión de transferencia que habían varios sectores en lo que había mucho desorden. Es importante establecer una línea de base y ver de qué manera está el Estado manejando las adquisiciones, las contrataciones. Sería importante indicar con detalle cómo se encontró cada sector y cuál es el plan que se está llevando adelante, y sobre todo cuáles son los compromisos y en qué etapa se encuentran: decir si ya se inició Cuna más, cuáles son las fortalezas y debilidades y de qué manera se piensa mejorar, se ha iniciado la ampliación de Juntos, cuál es la meta hacia el próximo año. Y así sucesivamente ir poniendo una automedición de lo que se viene haciendo.
Si tuvieras que rescatar tres puntos del primer año de gobierno de Humala, ¿cuáles serían?
Paul Maquet: La ley de la consulta, ese sería el primer punto. El incremento de impuestos que se hizo durante el semestre anterior, y un tercer punto, pero con mucha duda, sería no haber caído en el abrazo del oso del fujimorismo. Los fujimoristas están locos por hacerle entender al gobierno sus votos. A pesar de que Ollanta se ha rodeado de ministros que claramente votaron por Keiko en segunda vuelta, en su discurso que dio el 5 de abril, y en más de una oportunidad, ha dejado en claro su rechazo al fujimorismo y a convertir su gobierno dependiente del fujimorismo. Creo que eso todavía está latente para los próximos dos o tres años porque, poco a poco, se sigue erosionando su base política y por eso, por ejemplo, surgió el rumor de Castañeda como Premier. El riesgo de terminar dependiendo de los votos de los fujimoristas sigue ahí, pero yo creo que por el momento, una cosa positiva si lo vemos con optimismo sería que Ollanta ha tratado de dejar clara su opinión en ese tema.
Anel Townsend: Me parece positivo que se haya iniciado de manera focalizada en la parte rural el programa de Pensión 65. El caso de Beca 18 me parece importante y darle continuidad y reforzar Juntos. Son dos puntos importantes la educación y el tema de la pobreza. Es importante pasar a un desarrollo de capacidades para poder ser personas económicamente activas después de haber estado en esa situación de asistencia para salir de la pobreza. Esos dos puntos me parecen importantes, y en realidad, un punto que sería interesante escuchar, es cómo es que se va a comprometer la participación del sector privado en sacar adelante un programa de inclusión social. De qué manera la participación de inversión privada debería formar parte de este compromiso.
Enviado por Alfredo Quintanilla (no verificado) el
Enviado por Gladys Alcalde (no verificado) el
Anteanoche estuve conversando con un primoy me sorprende como con otras palabras, tu, Anel expresas mi sentir los problemas vienendesde hace mucho,las circunstancias para la solución están dándose ahora es una oportunidad de oro:arcas fiscales con buenos ingresos y un ponerse de acuerdoel gob. central con el gob. regional salvando puntosQUE TIENEN SOLUCION SI HAY UNA BUENA DISPOSICION. Por otro ladopara la solución debe haber diálogo entre todos los grupos políticos dando ideas sinceras y con transparencia sin tratar de sacar más agua para su molinp Sólo asi se sacará adelante a nuestro amado Perú y habrá justicia y por consiguiente: PAZ.
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Muy claro Paul en sus apreciaciones y sobre todo el que rescate la opinión del sector E y pregunte por la opinión de los campesinos a quienes ninguna encuestadora consulta. No creo que sea fácil que un político se pase cinco años prometiendo reformas y hasta revolución y cuando tiene la manija, sin decir agua va!, se retracte y no quiera mover nada del tinglado que criticó. Como dice Paul, ahora hay más ciudadanía y la gente no "atraca" así nomás con el engaño.